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Tetra fantasma Rojo
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Tetra fantasma Rojo Hyphessobrycon sweglesi
Tetra fantasma Rojo
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Clasificación:
Orden: Characiformes
Familia: Characidae
Género: Hyphessobrycon
Especie: H. sweglesi
Distribución:
De origen sudamericano, es un pez endémico de la cuenca alta y media del río Orinoco en Colombia y Venezuela. Presente en varios de sus afluentes principales, como los ríos Atabapo, Guaviare, Inirida, Ventauri, Meta, Cinaruco, Arauca, Apure, Capanaparo y Caura.
Habitan aguas poco profundas y con poca corriente cerca de las riberas de los ríos.
La primera importación de este pez se produjo en 1961, en Francia.
Forma:
Cuerpo romboidal y ojos grandes. Aleta dorsal muy alta y aleta anal, de forma trapezoidal, ocupando la mitad posterior de su cuerpo. Las aletas ventrales, por su parte, tienen forma triangular y punta negra.
Como suele ser habitual en muchos de los peces de esta familia, tienen también aleta adiposa.
Coloración:
Los ejemplares jóvenes presentan un color rojo muy pálido, tirando incluso a verdoso. La intensidad de color, sin embargo aumenta con la edad, de forma que los ejemplares adultos presentan una tonalidad roja muy intensa, y, sobre ella, encontramos tres manchas negras: dos tras los opérculos y una tercera en la aleta dorsal.
Tamaño:
El tamaño máximo del pez ronda los 4cms, alcanzando los 5cms de forma ocasional.
Dimorfismo sexual:
La diferencia principal y, por tanto, la mejor forma de distinguir al macho de la hembra es fijándonos en la aleta dorsal. En el macho es muy alta, más alargada, y de color rojo (con matices negros); en la hembra esta aleta es más pequeña y tricolor, puesto que al rojo y negro se le añaden los bordes de color blanco.
Por otra parte, las hembras presentan un vientre más abultado, hecho más evidente en época de cría.
Esperanza de vida:
Se les estima una esperanza de vida que ronda entre los 4 y los 5 años.
Parámetros del agua:
PH: 4.5-7.5 (preferiblemente 5.5-6.8)
GH: <10
Temperatura: 20-28ºC (óptimo 22-26ºC)
Aunque tolere un amplio rango de valores, es sensible a la mala calidad del agua en general. Habrá que cuidar mucho el mantenimiento del acuario para preservar el buen estado de salud del pez.
Acuario:
Se recomienda pensar en un acuario no inferior a 80*30cms de base, y si es más pequeño, en ningún caso por debajo de los 60 litros de capacidad; abundante vegetación perimetral, pero facilitando amplios espacios de nado, e iluminación tenue preferiblemente tamizada por plantas flotantes y zonas sombreadas dispersas por el acuario. Aunque en su hábitat natural no tienen plantas, en acuario las aceptan de buen grado y las utilizan tanto para esconderse como para el cortejo. Sustrato de color oscuro, poca corriente y filtración con turba.
Alimentación:
Omnívoro.
En cautividad, aceptará sin remilgos todo tipo de alimentos: podemos ofrecerles escamas o gránulos, pero disfrutarán especialmente con presas vivas como larvas de mosquito, Daphnia, Drosofila o Artemia. Tampoco harán ascos al alimento congelado o liofilizado.
Como suele ser habitual en estos casos, debemos aprovechar su predisposición a comer de todo para ofrecerle una dieta lo más variada y equilibrada posible, lo cual redundará en un pez más sano y vital y de coloración más intensa, y mejorará también su disposición para la freza.
Comportamiento:
Pez de cardumen de carácter gregario, pacífico y apto para acuario comunitario con otras especies de talla similar. Tiende a ocupar la zona media-inferior del acuario.
No soporta la soledad (puede llegar incluso a morir), por lo que es imprescindible mantenerlo en grupos de no menos de 8-10 ejemplares. Le gusta nadar en grupo, y aunque en ocasiones presenciemos enfrentamientos entre los machos para establecer la jerarquía (en forma de exhibiciones, amenazas mutuas desplegando al máximo las aletas y ocasionales embestidas), rara vez se llega a un combate.
Pueden llegar a formar parte de un cardumen de tetras de similar tamaño y forma, como los tetra fantasma negro, tetra serpae (muy similar en aspecto al pez que nos ocupa, pero menos “ruidoso” y de color más apagado), tetra colombiano, etc.
Son buenos compañeros de urna otras especies sudamericanas como ciertos Hemigrammus u otras especies de Hyphessobrycon; peces lápiz, cíclidos enanos, Corydoras, Apistogramma y loricáridos pequeños. También combinables con rasboras, barbos o anabántidos.
Reproducción:
Ovíparo.
Para facilitar la reproducción, se recomiendan las siguientes pautas:
En primer lugar, colocaremos una pareja en el recipiente de cría (una urna de unos 10 o 20 litros es suficiente). Puede también intentarse en grupos, para lo cual media docena de ejemplares de cada sexo es un buen número para una urna de unos 40 litros.
Dotaremos el acuario con abundancia de plantas de hoja fina y pondremos una rejilla o canicas en el fondo del mismo, para evitar que los progenitores, que no sólo no cuidan la puesta, se la coman. Se recomienda también oscurecer algo el acuario utilizando para ello plantas flotantes y cubriendo los cristales con plástico negro o similar, para evitar que los huevos cojan hongos, a los que son muy propensos. El agua deberá de ser blanda (GH 2) y ligeramente ácida (PH 5,5-6.0).
La filtración con turba, separar a los machos de las hembras durante las dos semanas previas y alimentarlos con comida viva (larvas de mosquito, cyclops,…), e incluso una subida en la presión atmosférica, aumentarán también las posibilidades de éxito.
Retiraremos a los progenitores después de la puesta y dejaremos el recipiente en semioscuridad, con un nivel de agua en torno a los 10cms.
La eclosión se produce a las 24-36 horas (dependiendo de la temperatura), y los huevos son de un color pardo-rojizo. La absorción del saco vitelino se produce en los próximos 2 o 3 días, tras lo cual los alevines podrán ser alimentados con infusorios, nauplios de Artemia o comida comercial en escamas, pulverizada lo más finamente posible. A los cinco días, los alevines nadan libres.
Trasladaremos las crías con el agua a un acuario más espacioso, aumentando progresivamente el nivel de agua, la luz y la variedad en la alimentación. Los alevines se desarrollan con rapidez