Ciclido joya M Hemichromis bimaculatus

Distribución:

Está bastante extendido por toda la costa occidental de África occidental (Guinea, Liberia, Ghana, Costa de Marfil, Camerún, Congo, Gambia, Mali, Senegal, Nigeria, etc).

Habita en grandes ríos y sus afluentes, pero también en pequeñas charcas, canales arenosos y lagunas costeras con fondo arenoso o lodo.

Forma:

Su cuerpo es alargado y está comprimido lateralmente, y presenta una curvatura similar en su parte superior e inferior. Ojos y boca relativamente grandes; esta última en posición frontal ligeramente orientada hacia arriba. Tanto la aleta dorsal como la anal son alargadas y acaban en punta.

Coloración:

El color de fondo oscila entre el marrón rojizo oscuro y claro, con reflejos verdosos en el dorso. Los individuos juveniles tienen una estría longitudinal de color negro que con la edad se acaba convirtiendo en manchas, sus flancos son de color marrón claro, el vientre amarillo, y poseen una serie de puntos de color azul celeste en cantidad variable. Estos puntos se acentuarán en época de freza; el cuerpo se tornará rojo, y la frente y el dorso se oscurecerán adquiriendo un tono verde oliva con ciertos reflejos rojizos. Tanto el borde de la aleta dorsal como el borde superior de la caudal son de color rojo brillante.

Tamaño:

Los machos, más grandes, pueden llegar alcanzar los 14-15cms.

Dimorfismo sexual:

Es una especie difícil de sexar.

Las manchas en la base de las aletas dorsal y anal son más llamativas en el macho, que además presenta un diseño reticulado en la sección central de la aleta caudal que la hembra no tiene.

Esperanza de vida:

Se estima que es un pez que puede llegar a vivir entre 7 y 9 años.

Parámetros del agua:

PH: 6.5–7.5
GH: 10-12
Temperatura: 22-27ºC

Acuario:

Se recomienda un acuario específico no inferior a 150 litros para una pareja, si bien podría completarse con otros cíclidos compatibles.

Se aconseja utilizar la decoración habitual en los acuarios con cíclidos, utilizando rocas, troncos y raíces para marcar territorios y creando cuevas. Si se ponen plantas es aconsejable realizar una plantación periférica con plantas grandes en macetas, rodeándolas de rocas y protegiendo sus raíces con piedras para evitar el desplantado.

Alimentación:

Omnívoro.

Acepta todo tipo de alimento: vivo, fresco o congelados; desde alimento en escamas o en tabletas, hasta lombrices, larva de mosquito, artemia o que no superen un tercio de su propio tamaño. Debemos aportar también en su dieta vegetales y algas. Dependiendo del hambre que tengan, se alimentarán en la zona media o baja del acuario. Lo curioso de este pez es que se comerá también cualquier bicho que le ofrezcas, desde un simple gusano hasta un saltamontes.

Comportamiento:

Es una especie territorial que, sin embargo, se muestra activa pero relativamente pacifica fuera de la época de desove. Sin embargo, durante la misma, en la que ambos progenitores se alternan en la defensa del territorio, se torna muy agresivo y mordedor y adquiere la costumbre de cavar mucho el fondo del acuario, especialmente mientras dura la puesta.

Si disponemos de un acuario con un volumen suficiente, podemos pretender que comparta el espacio con otros cíclidos de similar tamaño; si el acuario no da la talla, sin embargo, deberemos mantenerlo solo o en pareja.

Reproducción:

Ovíparo.

Realiza la puesta sobre piedras que previamente ha limpiado.

Las condiciones recomendables para que se dé la puesta son 23-26ºC de temperatura, PH neutro y una dureza que oscile entre 4-16º dGH, en un acuario de cría que debería tener unos 50 litros para una pareja formada previamente a su introducción en el mismo.

Se recomienda que el acuario de cría tenga múltiples escondites, pero hay que ser cuidadoso en la colocación de las piedras ya que es un pez acostumbrado a cavar agujeros en el sustrato. Los padres limpiarán con cariño la piedra o la zona que hayan elegido para el desove. Este suele producirse al atardecer.

A unos 25ºC de temperatura, la eclosión se produce en un plazo de unas 48h. Previamente la pareja habrá excavado varios agujeros para alojar a los recién nacidos, aunque es muy frecuente que los transporten de un lugar a otro durante el tiempo que tardan los alevines en poder moverse (72-80 horas). La puesta oscilará entre 50 y 500 huevos de color amarillento. Siendo una especie en la que ambos progenitores brindan a la prole cuidados dignos de mención –utilizarán la violencia para defenderlos, si fuera necesario-, no hará falta retirar a los padres tras la puesta; sin embargo, sí que deberemos prestar especial atención a evitar carencias alimenticias y a mantener la temperatura del agua por debajo de la necesaria para la reproducción (si queremos evitar enfrentarnos a un desove cada 15 o 20 días). En cualquier caso, la protección brindada por los padres, no suele durar más allá de un mes.

Los alevines no suelen empezar a nadar hasta haber consumido por completo el saco vitelino (cuatro o cinco días); de hecho, agotarán su reserva de alimentos entre 12 y 16 horas antes de comenzar a nadar. A partir de este momento podemos comenzar a alimentarlos con microlombrices y nauplios de artemia, para pasar más adelante a nauplios mayores y comida en polvo para peces adultos. Cuando los alevines hayan alcanzado un tamaño adecuado, deberemos sacarlos de la urna para evitar agresivas disputas territoriales con sus padres.