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El Acanthurus leucosternon (Bennet, 1833) o pez cirujano de garganta blanca es una de esas especies que todo aficionado al acuario marino quiere tener en su acuario. Sin duda es una especie no exenta de dificultad que requiere de un acuario muy estable y equilibrado para su mantenimiento.
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ACANTHURUS LEUCOSTERNON SM
El Acanthurus leucosternon (Bennet, 1833) o pez cirujano de garganta blanca es una de esas especies que todo aficionado al acuario marino quiere tener en su acuario. Sin duda es una especie no exenta de dificultad que requiere de un acuario muy estable y equilibrado para su mantenimiento.
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El A. leucosternon presenta una única espina en el nacimiento de la aleta caudal. Esta espina eréctil puede suponer un riesgo, como en otros especies. para el aficionado cuando manipulamos por el interior del acuario. Las heridas generadas por esta espina no suelen ser graves pero si presentan problemas a la larga y a que son un foco de infeción.
El pez cirujano de garganta blanca es originario del Océano Índico estando distribuido en la zona Este de África, el mar de Amán, suroreste de Indonesia e isla Christmas. Siendo muy común encontrarlo en bajíos y taludes superficiales por lo general en profundidades entre el metro y los 25.
Morfológicamente lo que más llama la atención es su tonalidad azul pastel del cuerpo, su careta negra, aletas pectorales y dorsal amarillas, alargándose esta tonalidad hasta el nacimiento de la aleta caudal y la mancha blanca bajo la cabeza y el opérculo branquial. Es también particular la línea blanca que separa el pico de la boca del resto de la careta negra.
Los ejemplares varían la coloración en función de su estado de ánimo. En condiciones inadecuadas de mantenimiento la tonalidad azul pastel se mostrará muy clara. Esta aclaración incluye también a la careta que coge una tonalidad grisácea, es la coloración de estrés. En algunas ocasiones también es visible franjas blanquecinas verticales que muestra previamente al conflicto con algún otro ejemplar. En estado óptimo de mantenimiento el azul del cuerpo se torna a un azul intenso y la careta se oscurece hasta el negro.
En el mar la especie hibrida con otros cirujanos como el Acanthurus nigricans o pez cirujano de terciopelo. El Nigricans es también otra de las especies fetiche de todo aficionado con un aspecto bastante similar pero con coloración diferente. Los híbidros de ambas especies presentan una coloración intermedia entre ambas especies
Aunque se han descrito ejemplares de hasta 54 cm en el mar en acuario no suele sobrepasar los 18 cm. Por ello es necesario ubicarlo en instalaciones de cierto tamaño a partir de los 400 litros. Se trata de una especie muy nadadora con un fuerte carácter territorial.
Es una especie compatible con los invertebrados sésiles siempre que le respetemos el espacio libre. Puede llegar a molestar a alguna colonia de pólipos al picotear la base de roca en busca de algas.
En la naturaleza se pueden localizar ejemplares solitarios o grandes bancos. Estos bancos normalmente se forman para adentrarse en el territorio de otras especies en busca de alimento. Los territorios que pueden determinar son muy grandes y en el caso particular del acuario éste será su territorio.
Presentan una alta agresividad intraespecífica como las otras especies del género por lo que no resulta posible mantener más de un ejemplar por acuario. Esta agresividad también la muestra ante otras especies aunque no sean cirujanos que compartan coloración.
La calidad del agua debe ser óptima con unas buenas condicones de oxigenación y en general una calidad muy cuidada y estable.
El empleo de lámpara germicida u ozonizador es un equipo recomendable para disminuir la carga de microorganismos. La especie es propensa a sufrir de parásitos en la piel, como el resto del género… en especial la enfermedad del terciopelo y el punto blanco marino. Otra afección de importancia es la enfermedad e la línea lateral “Head and laterel line erosion” que se visualiza por la aparición de erosiones en las aletas, cabeza y a lo largo de la línea lateral. Esta dolencia suele generarse por un mantenimiento prologando en malas condiciones o bajo una dieta inapropiada. No existe un tratamiento eficaz contra la misma. Se puede tratar con metronidazol pero lo más adecuado es mejorar las condiciones generales de mantenimiento.
Es una buena técnica durante la fase de aclimatación mantenerlo en una instalación dedicada donde podamos bajar la densidad con valores cercanos a los 1020. En muy normal que durante esta fase y en el acuario de cuarentena se trate el tanque con cobre para tratar de limitar el riesgo de ectoparásitos.
En lo que respecta a los parámetros del acuario deben ser los normales para una instalación reef con Ph estable entre 8 y 8,4, temperatura entre 24 y 27ºC. Es importante testear y controlar la presencia de compuestos nitrogenados, debiendo mantenerlos a a 0. Es importante controlar el nitrato no permitiendo que supere 20 ppm (medida superior para acuario de peces, en acuarios reef este nivel no es tolerable porque inhibe junto al fosfato el desarrollo del coral).
En la naturaleza el Acanthurus leucosternon se alimenta de algas bentónicas que encuentra entre las rocas del arrecife.
Su dieta ha de ser mayoritariamente herbívora aunque aceptará de buen grado alimentos congelados y papillas caseras a base de mejillones, bivalvos y gambas. Resulta conveniente ofrecer algas marinas liofilizadas que podemos encontrar en los comercios especializados para adherir a los cristales con una ventosa. Se puede optar también por ofrecer papillas con vegetales rayados incluidas la zanahoria y el brócoli.
No resulta una especie sencilla de adaptar a la cautividad por lo que puede presentar problemas a la hora de aceptar el alimento. Por este motivo es imprescindible adquirirlo en sitios de confianza donde nos garanticen un alto nivel de adaptación.
Uno de los mayores problemas de ésta y otras especies de Acantúridos es la pérdida de peso por la disminución de su flora intestinal. Esta afección resulta de tanta gravedad que alcanzado cierto nivel de adelgazamiento resulta imposible recuperar al animal.