Corydoras melanotaenia 4-5 cm

Distribución:

Sólo es conocida en la cuenca alta del río Meta en Colombia, cuyas aguas no son muy profundas.





Río Meta


En su medio natural suele vivir en aguas cercanas a las orillas del río, en fondos arenosos. Su hábitat está principalmente constituido de arena fina, madera y agua oxigenada.



Forma:

Es un pez asimétrico, que presenta la zona ventral aplanada y la dorsal curvada. Esta forma se halla adaptada a la vida en la zona demersal.

La cabeza es más grande que el cuerpo, que se va estrechando hasta llegar a la cola. Carece de escamas, cuenta con placas óseas que se solapan unas encima de las otras. Posee una aleta adiposa, que es típica de esta familia, detrás de la aleta dorsal. La aleta dorsal posee una espina venenosa que le sirve a defenderse contra un eventual depredador.




Sus aletas pectorales, cuyos primeros radios se transforman en una gran espina, juegan un papel importante en el momento de la reproducción.


Aleta pectoral al microscopio

Presenta una serie de barbillones largos y táctiles que no llegan más allá de la abertura branquial, y unos ojos grandes y móviles.

Los barbillones son muy delicados, y les sirven a la vez para la reproducción, para buscar comida y para la comunicación sensitiva entre ellas. Unos barbillones afectados pueden padecer de infección bacteriana e incluso de necrosis.

Se asemeja a Corydora aeneus por la pigmentación. La diferencia entre ambas radica también en la forma del cuerpo: C. melanotaenia lo tiene más alargado y su hocico acaba más en punta; y en el color de sus aletas (amarillo/dorado).

Bajo una luz intensa, C. aeneus tiene reflejos de color bronce/verde, mientras C. melanotaenia los tiene tirando hacia el amarillo.


Coloración:

Su patrón de colores es variado; dependiendo de los reflejos puede presentar una coloración amarilla/dorada, naranja o incluso marrón claro.

Tamaño:

Alcanza un tamaño máximo de 5,8cm SL (sin contar la aleta caudal).

Dimorfismo sexual:

La hembra, cuando alcanza la edad de madurez sexual, suele tener un abdomen más redondo y es de tamaño ligeramente más grande.


Macho



Hembra


Esperanza de vida:

Se les estima una esperanza de vida de unos 6 años.

Párametros del agua:

PH: 6.0-7.5
GH: 5-20
Temperatura: 22-26ºC

No aprecia las altas temperaturas, tampoco la sal y muchos medicamentos, en especial los que contienen cobre.

En su hábitat natural los parámetros son:

PH: 5.6-7.3
Conductividad: 82,4 - 192

Acuario:

Un acuario de 80 litros en adelante puede acoger a un grupo de mínimo 8-10 ejemplares, teniendo en cuenta que cuanto más grande sea el cardumen, más similar será su comportamiento al que se aprecia en la naturaleza.

Se recomienda un acuario sombreado, con unas cuantas plantas bajas, hojas secas y unos cuantos refugios a base de madera que serán de su agrado. Como fondo, se elegirá una arena muy fina, desprovista de aristas afiladas que puedan dañar sus delicados barbillones.

Recomienda:

- 50% a 80% de amplias playas
- 30% a 40% de madera
- 10% a 20% de plantas

La arena fina es una necesidad primordial para el género Corydoras, por varias razones: forma parte de su biotopo; escarbar la arena en búsqueda de restos de comida es su actividad principal, y les ayuda a liberarse de los parásitos localizados en sus agallas (ya que la arena tiene un efecto abrasivo al salir por las branquias).

Posee un sistema de doble respiración que no tolera los cambios del equilibrio O2/CO2 que pueden provocar un acuario plantado y la adición de CO2.

Alimentación:

Aunque sea de naturaleza omnívora, es un pez a tendencia carnívora. Necesitará entre 75-95% de proteínas animales y complemento vegetal según las estaciones.

Se alimenta principalmente en el fondo con alimentos en forma de pastillas, alimentos vivos (Tubifex, Daphnia, gusanitos, y a veces larva roja y Artemia). Acepta sin problema alimentación congelada.

Es aconsejable un aporte de alimentación vegetal de vez en cuando, ya sea a base de pastillas de fondo de espirulina, papillas caseras o vegetales hervidos. En la naturaleza se alimenta de un 12% de algas.

Comportamiento:

Se trata de un pez muy gregario, que necesita de la presencia de sus congéneres.

Las Corydoras son peces de cardumen: en su medio natural forman bancos de miles de individuos que les permiten protegerse de los posibles depredadores. Estos peces son extremadamente gregarios y se sienten estresados si se mantienen pocos individuos, por lo que se deben tener grupos de mínimo 10 ejemplares para que se muestren activos y seguros. Cuanto más grande será el grupo, más se sentirán protegidos y su comportamiento más se asemejará al de su biotopo.

Es importante que el grupo sea constituido por la misma especie. Las Corydoras saben muy bien reconocerse entre ellas y en los grandes acuarios que contienen dos especies, los dos grupos serán generalmente distintos. No se mezclarán o lo harán poco, a excepción de algunas Corydoras muy parecidas visualmente y a menudo compatibles genéticamente como por ejemplo las Corydora julii y Corydora trilineatus.

También podemos observar que a veces ascienden a la superficie y luego descienden rápidamente. No es motivo de preocupación. Como todos los peces de la familia de las Corydoras, tienen la capacidad de respirar aire atmosférico. Este segundo sistema respiratorio localizado en el intestino, llamado también "respiración ventral", es un sistema muy primitivo de alvéolos pero en los intestinos. Está muy vascularizado y es muy sensible; no tolera las grandes variaciones de 02/C02. Está concebido para absorber aire, sacar de él el O2 y expulsar el CO2 por el ano. Les permite sobrevivir en zonas poco oxigenadas.

Que las corys suban muchas veces a tomar aire a la superficie suele significar falta de O2 en el agua del acuario. Eso a veces sucede en verano cuando aumentan las temperaturas del agua. Crear más corriente oxigenando con un aireador puede solventar el problema.

La causa de la falta de unión entre dos grupos de corys de la misma especie compradas en tiendas distintas, proviene de la misma naturaleza gregaria de los Corydoras y en su aprendizaje por mimetismo. No se entienden, no llegan a comunicarse entre ellas o no se conocen.

Las Corydoras emiten sonidos entre ellas que tienen que ajustar en la misma frecuencia para poder llegar a entenderse; cada cory tiene su propia frecuencia de comunicación. Ese aprendizaje es largo y el grupo puede tardar entre 4 y 8 meses para llegar a formar un cardumen unido. Ese medio de comunicación es importante, y fomenta la unión del grupo. A través de este aprendizaje de sonidos los alevines aprenderán a escarbar, a alimentarse como toca; también siguiendo el comportamiento de los adultos por mimetismo. Ese aprendizaje por vocalización y mimetismo representa un aspecto social muy importante entre Corydoras y fomenta la unión del grupo. En ese sentido, se recomienda comprar todo el cardumen de corys de una sóla vez o, si esto no fuera posible, entender que necesitarán un tiempo en funcionar y actuar como un único cardumen.

Corydoras inactivas durante el día y activas de noche, significa probablemente diversos problemas que pueden ser:

- Cantidad de ejemplares formando el grupo demasiado pequeña.
- Mala proporción entre los dos sexos en el grupo.
- Montaje deficiente del acuario.
- Falta de corriente.
- Otros habitantes del acuario que las intimidan o que no convienen.

En caso de situaciones de estrés, las Corydoras puede secretar unas tóxinas cuya glándula productora se encuentra en la base de las aletas pélvicas. Cuanto más roja estará esta zona pélvica, más estresada demostrará estar la cory y más liberará esta toxina llegando alguna vez a ser letal:



Reproducción:

Se puede criar de manera similar a muchas otras especies de Corydoras. Siempre es mejor tener una mayor proporción de machos a hembras cuando se crían corys -se recomiendan dos machos por hembra-.

En cautividad, los huevos están depositados en hojas grandes, como las de las Anubias, o sobre el vidrio del acuario. Generalmente una hembra produce alrededor de 150-180 huevos. Los huevos tienen un tamaño de 1,5mm.

Muchas especies son reproductores estacionales, que se reproducen durante la estación húmeda en sus países de origen.

El comportamiento preliminar a la reproducción se caracteriza por un aumento de la actividad, antes de que los machos comiencen a perseguir activamente a las hembras. Una hembra receptiva permitirá que un macho la acaricie con sus barbillas, antes de que la pareja tome la clásica "posición T" en la que el macho agarra los barbillones de la hembra entre su aleta pectoral y su cuerpo. Luego libera un poco de esperma y se cree que pasa por la boca y las branquias de la hembra, dirigiéndose hacia sus aletas pélvicas. La hembra las utiliza para formar como una "canasta", en la que deposita los huevos que pueden ser entre uno y cuatro:




Una vez que los huevos están fertilizados, la hembra nada para encontrar un lugar adecuado para depositarlos, antes de que se repita el ciclo. Si están en grupo, se podrá observar a varios machos persiguiendo a una hembra mientras ella va a depositar sus huevos, en un esfuerzo por ser el próximo elegido para fertilizarlos.

Los huevos suelen eclosionar al cabo de 3 a 4 días después de la puesta, según la temperatura del agua.

Una vez que los alevines hayan agotado su saco vitelino -que serán otros 3 días-, se alimentará a los alevines con infusorios, zooplancton y fitoplancton; y posteriormente se les alimentará con microgusanos y nauplios de Artemia. Estos últimos deberán ser enjuagados a conciencia con agua dulce para quitarles la sal que no toleran los alevines. Luego, poco a poco, se les puede introducir a la comida para alevines ovíparos. Parecen ser menos susceptibles a la enfermedad cuando se mantienen sobre una fina capa de arena, en lugar de una configuración de fondo desnudo.