STYLOPHORA HYSTRIX cultivo

Las Seriatoporas se clasifican dentro de la familia Pocilloporidae con otros géneros como la Pocillopora, Styllophora y Madracis. Se caracterizan por presentar una base frágil de donde nace una maraña de brazos coralinos de muy poco grosor y de muy fácil fractura. Las condiciones del entorno marcarán la forma del desarrollo, ya sean las corrientes, la disponibilidad de alimento, iluminación u otras especies de coral con quienes pelearán el espacio vital. La procedencia original de todas las especies es el Mar Rojo, Océano Indo-Pacífico desde Samoa hasta localizaciones del Pacífico central.

Ante las corrientes fuertes los corales de la familia Pocilloporidae tienden a compactar sus brazos desarrollando menos su longitud y aumentando su ancho. En aguas de mayor remanso no se produce este fenómeno de adaptación y el coral presenta un arbolado más separado entre sí con menor grosor.

La luz y la cantidad de nutrientes a su disposición afecta a la coloración que muestra el coral, esta particularidad se puede observar en colonias de individuos muy cercanos entre si al presentar todos la misma coloración.

Hay especies de corales como las Acroporas con las que conviven en armonía entrelazando sus ramas. Otra especie con la que crea verdaderas marañas de ramas imposibles de separar sin que las toxinas propias y ajenas les afecten  entre si son las Milleporas.

Las seriatoporas presentantas los pólipos distribuidos longitudinalmente a lo largo de la rama coralina. En acuario suele mostrar estos pólipos, una vez superada la fase de aclimatación, durante casi todo el día. En el arrecife sin embargo sólo mostrarán los pólipos en la franja nocturna. Cuando los pólipos están completamente extendidos provocan un aspecto en el coral como si fuera terciopelo lo que resulta muy atractivo. Además por lo general el color del pólipo contrasta con la tonalidad de las ramas. Con excepción de dos de las especies de las 6 que componen el género Seriatopora Caliendrum y S. Guttatus todos los brazos terminan de forma puntiaguda en color blanco.

Mantenimiento en acuario

No es uno de los corales más sencillos de mantener pero podemos tener cierto éxito si conocemos unas pautas adecuadas de mantenimiento.

Las Seriatoporas pueden alcanzar tamaños considerables de hasta los 40 cm de diámetro. Como todas las especies de coral duro del grupo de pólipo corto (SPS) necesita de unas condiciones acuáticas adecuadas así como una iluminación correcta. Es imprescindible cotejar nuestros parámetros y nuestro equipo lumínico antes de decantarnos por adquirir un ejemplar.

Debido a la maraña de ramas que los componen es necesario dotar a la zona donde se instalen de suficiente corriente para que evite que los desechos se acumulen sobre las ramas coralinas evitando que salga el pólipo y causando la muerte a esa zona de la colonia.

Como mejor prosperan las Seriatoporas es con unas condiciones lumínicas intensas junto a una corriente adecuada y la cantidad suficiente de nutrientes. Es imprescindible testear con regularidad semanal la reserva de alcalinidad para mantenerla constante lo que repercutirá en un desarrollo sostenido del coral con una coloración mayor.

Los valores adecuados serían pH entre 8,2 y 8,4º, kH entre 9 y 11º, Calcio 420-450 mg/litro, Mg 1400 mg/l. Además de estos valores debemos aditar oligoelementos o elementos traza y estroncio para ayudar a fortalecer sus finos brazos.

Las Seriatoporas como otros corales duros de pólipo corto son presa fácil de las algas por lo que deberemos tener controlados los desechos orgánicos ya sean nitrogenados o fosfatos. Nitratos por debajo de 20 mg/l y fosfato por debajo de 0,05. Densidad 1023 y temperatura entre los 24 y 27ºC.

Está demostrado que aditar Yodo semanalmente beneficia el desarrollo de los pólipos coralinos.

Dicho esto conviene concienciarnos de controlar los parámetros comentados para conseguir un desarrollo adecuado del coral. Los animales que presentan la colonia con vida en las zonas exteriores pero blanqueamiento en su interior no es señal de un mantenimiento adecuado por muy atractiva que sean sus ramas sanas.

La reproducción de forma sexual de corales duros es complicado de ver en cautividad. Sin embargo éste género puede darnos la sorpresa en instalaciones muy maduras apareciendo pequeñas colonias repartidas por el acuario. Lo más común es que se produzca su reproducción a través del esquejado.

La iluminación para corales SPS exigentes

Las Seriatoporas dependen de las algas simbiontes, zooxanthelas, presentes en su pólipos para lograr la energía. Por esta causa una iluminación adecuada es totalmente necesaria.

Para beneficiar el contacto con la luz conviene colocar a nuestro ejemplar en las zonas altas de nuestro acuario. Con iluminación led este parámetro no tiene relevancia. En cambio sí nuestra iluminación está formada por tubos fluorescentes T5 tiene máxima importancia. Si fueran halogenuros metálicos conviene ir aclimatando durante unas semanas al animal situándolo primero en zonas bajas para ir subiendo paulatinamente y evitar quemar sus tejidos. La temperatura de color adecuada estaría entre los 10000 y 14000º kelvin, Esta temperatura garantiza la óptima fotosíntesis de las algas que nutrirán al coral. Aunque le ofrezcamos alimento extra el resultado de la simbiosis es fundamental para una tasa de salubridad alta.

Alimentación

Aunque la base de su alimentación sean los azucares generados por las algas zooxanthelas como resultado de los procesos fotosintéticos debemos aportarle ciertos nutrientes que potenciarán su desarrollo.

Las proteínas, aminoácidos o ácidos grasos no están presentes en cantidad suficiente en una instalación cerrada como es un acuario por lo que deberemos suministrárselos. Existen en los comercios especializados preparados líquidos o en polvo mezcla de compuestos nutricionales muy adecuados y fáciles de usar. Es importante pedir consejo sobre experiencias obtenidas con uno u otro alimento hasta dar con el más adecuado. También es importante jugar con las corrientes hasta dar con las más apropiadas. Los nutrientes tienen que llegar a los pólipos y esto sólo sucede si la corriente tiene la dirección y fuerza adecuada.

Sistemas más complejos con el uso de cultivos de rotiferos alimentados con fitoplancton presentan tasas de desarrollo más elevado en los corales pero estás técnicas queden para aquellos aficionados con estas inquietudes.

Enemigos en el acuario

Como hemos comentado una de las mayores amenazadas para los corales de pólipo corto son las invasiones de algas incluidas las filamentosas. Si no podemos eliminarlas pueden acabar con parte de la colonia o su totalidad de una manera muy rápida. Muchas algas que podrían ser controladas por peces herbívoros e invertebrados quedan fuera de su alcance por la maraña de ramas que presenta el coral.

Ante una presencia de algas colonizadoras debemos plantearnos retirar de forma mecánica la mayor parte de algas sirviéndonos por ejemplo de unas pinzas. Los corales duros de pólipo corto pueden ser sacados del agua sin que sufran problemas por ello. Si la presencia de las algas está muy localizada en una determinada zona y no podemos eliminarla siempre es mejor seccionar la parte afectada.

Otro de los factores de riesgo para estas especies tan frágiles y delicadas son las caídas accidentales por estar mal sujetas en el acuario. Estas especies tienen como hemos comentado una base muy pequeña, la zona más vieja desprovista de tejido coralino, por lo que no resulta sencillo adherirlas a la roca viva. Para fijar estas especies a la roja debemos emplear resina epoxi o pegamento cianoacrilato.

Las infecciones bacterianas o de protozoos son otro potencial factor de riesgo. Es importante a la hora de elegir nuestro ejemplar no seleccionar aquellos que tengan parte del esqueleto recientemente blanqueado y con mucosidad marrón adherida. Ante esta situación se debe dejar a la colonia en cuarentena y observar la evolución en el blanqueamiento. Si este se detiene se puede cortar la zona dañada. Siempre es adecuado dar un baño con desinfectante para corales antes de introducir nuestro ejemplar al acuario.

Cangrejos Hapalocarcinus marsupialis. Este pequeño cangrejo suele instalarse entre los brazos de las Seriatoporas irritando los tejidos coralinos. La hembra de la especie queda atrapada por el esqueleto coralino que se genera ante la irritación. En este encierro la hembra puede respirar y conseguir alimento a través de un agujero que da al exterior. El macho con una coloración de camuflaje de la tonalidad del coral vagabundea por la colonia. Las protuberancias con hembras atrapadas suelen medir unos 15 mm por lo que pueden ser observables a simple vista. Esta parasitación no parece tener consecuencias negativas para la colonia.

La última amenaza son las arañas de mar del género Pycnogonidae que suelen colonizar Acroporas pero que también pueden colonizar a las especies que nos atañen. Son muy pequeñas, aproximadamente 2 mm y son transparentes. Ante este riesgo conviene dar un baño desinfectante al coral. Un tratamiento correcto es darle un baño de unos segundos en agua dulce sin clorar mientras se agita al coral enérgicamente para desprender los parásitos.