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Tortuga de cuello con franjas
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Tortuga TORTUGA OCADIA (MAUREMYS SINENSIS) CITES: 2021CN/EC000023/HK_INV103717
Tortuga de cuello con franjas
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axonomía: El género Ocadia se compone únicamente de tres especies, siendo Ocadia sinensis la más habitual entre los aficionados. Ocadia sinensis no tiene ninguna subespecie.
Algunos autores la clasifican como Mauremys sinensis.
Especies similares: Es una especie que no da pie a la confusión, ya que es muy distinta al resto de especies. Actualmente se ha dividido el género Ocadia en tres especies, por lo que es posible que sea complicado diferenciar los ejemplares de cada una de ellas.
Sus hábitos son muy similares a los de las Chinemys reevesii.
Morfología: Las crías poseen un caparazón de color marrón claro, verdoso en muchos casos, con tres marcadas quillas longitudinales de color naranja. Con el paso de los años su caparazón se va oscureciendo y la coloración de las quillas va desapareciendo. Con la edad también se va suavizando el relieve de las tres quillas, aunque la central siempre permanece más visible.
El plastrón es amarillo claro con una mancha negra o marrón oscura en cada escudo, más o menos grande dependiendo de cada ejemplar.
La cabeza es de fondo gris con infinidad de finas rayas amarillas más o menos pálidas, de donde se deriva su nombre común.
La cola es bastante larga, y las patas traseras están muy palmeadas para poder nadar bien.
Adulto de Ocadia sinensis - Imagen de Enric Pàmies |
Plastrón - Imagen de Stefano Redaelli |
Dimorfismo sexual: Los machos de Ocadia sinensis tienen la abertura cloacal situada lejos del caparazón. Tienen el plastrón un poco convexo y suelen tener un tamaño inferior.
Tamaño: Puede llegar a medir hasta 24 cm, aunque lo habitual es que midan unos 20 cm.
Distribución: Esta especie se distribuye por varias regiones del sureste de China, Hainan, Taiwan y Vietnam.
Hábitat: Vive en pantanos, lagos, estanques, canales, ríos de corriente lenta,... Les gustan las zonas muy tranquilas y con mucha vegetación sumergida y flotante donde poderse esconder.
Mantenimiento: Estas tortugas deben vivir en grandes acuaterrarios con 3/4 partes de zona acuática con
por lo menos 80 cm de profundidad (para los ejemplares adultos) y con un buen número de plantas de fondo (Elodea y especies similares) y flotantes (lechugas de agua, jacintos de agua, salvinia, ...), que en ocasiones servirán de alimento para nuestras Ocadia. Será necesaria la instalación de un calentador que mantenga el agua a unos 24ºC. Necesitaremos también un potente filtro que mantenga el agua siempre limpia.
La zona terrestre deberá tener por lo menos 30 cm de profundidad de substrato (mantillo, coco-chips, ...) con varios escondrijos hechos con troncos o cortezas de gran tamaño y con algunas plantas que mantengan el nivel de humedad alto. En la salida de la zona acuática instalaremos una lámpara spot para que las tortugas puedan asolearse.
Durante varios meses (de abril a septiembre) se pueden mantener estas tortugas al aire libre en estanques con una zona terrestre donde tomar el sol. El recinto deberá estar bien vallado para evitar fugas.
En el estanque es muy recomendable tener algunos nenúfares y otras plantas acuáticas que creen zonas más tranquilas y escondidas del sol del verano.
Algunos aficionados mantienen los ejemplares adultos de esta especie todo el año al exterior, llegando a hibernar sin problemas. Esto solo es recomendable en zonas de climas no demasiado extremos (como en la costa mediterránea), y si se opta por esta alternativa deberemos controlar varias veces por semana los ejemplares para verificar que estén en óptimas condiciones de salud. Según LUISON y REDAELLI también existe la opción de que pasen un periodo de brumación a unos 12ºC.
Cría de Ocadia sinensis - Imagen de Graphite |
Ocadia sinensis tomando el sol en su acuario - Imagen de Graphite |
Ocadia sinensis en un estanque exterior - Imagen de Enric Pàmies |
Ocadia sinensis en un recinto al aire libre - Imagen de Enric Pàmies |
Alimentación: Estas tortugas en libertad son de hábitos herbívoros, aunque también pueden alimentarse de animales y carroña.
En cautividad podremos alimentarlas con distintos tipos de vegetales (algunas plantas silvestres, verduras, fruta, plantas flotantes, ...), algunos pequeños animales (peces, babosas y caracoles, gusanos, ...) y suelen aceptar también sin problemas los distintos tipos de piensos comerciales.
Como en el resto de tortugas, una alimentación lo más variada posible nos asegurará un excelente estado de salud.
Comportamiento: Esta especie pasa largas horas tomando el sol en las orillas de los estanques y en troncos.
En cautividad pueden mostrarse asustadizas al principio, pero suelen acostumbrarse a nuestra presencia rápidamente. Pueden convivir con otras especies, pero en estas tortugas deberemos vigilar bien su estado de salud, ya que con mucha frecuencia se venden con infecciones fúngicas que pueden contagiar al resto de tortugas.
Ocadia sinensis - Imagen de Stefano Redaelli |
Ocadia sinensis - Imagen de Graphite |
Reproducción: Su reproducción se ha conseguido varias veces en cautividad.
La hembra pondrá los huevos en una zona de tierra seca, un poco alejada del estanque. Se deberán retirar los huevos con sumo cuidado y sin rotarlos y ponerlos en una incubadora.
Cada puesta consta de 3-8 huevos (de unos 4 x 2'5 cm) que incubados a unos 28ºC tardarán poco más de 60 días en nacer.
Nacimiento de Ocadia sinensis - Imagen de Stefano Redaelli |
Nacimiento de Ocadia sinensis - Imagen de Stefano Redaelli |
Neonato de Ocadia sinensis - Imagen de Stefano Redaelli |
Problemática: Esta especie se ha importado alguna vez como sustitutiva de las tortugas de orejas rojas. Se debe ir muy al tanto con estos animales, pues es probable que acaben padeciendo hongos. Será imprescindible una cuarentena y un tratamiento para prevenir los hongos. No se recomienda mezclar estas tortugas con animales originarios de otros continentes, pues se podrían contagiar enfermedades.
En su hábitat está empezando a peligrar su población, debido a las múltiples capturas con fines culinarios.
Legislación: Está incluida en el Anexo III de la CITES.